Los escarpados pasos

Adónde vais veloces, pies descalzos,
qué flauta lisonjera, desde el lejano oriente
confiere a vuestros pasos, movimiento,
qué ímpetus os lanzan hacia una vida nueva,
que amanecer convoca vuestras ansias
después de haber pasado las metas de este mundo.
Si arrancasteis seguros hacia ninguna parte.
si coronasteis firmes
las cimas de este mundo,
y corristeis  los prados de la infancia,
y en vuestros saltos visteis
las gacelas que pacen en los sueños
dejadme ser también en vuestro vuelo,
aroma que se esparce en los espacios.
Siento también las llagas abiertas por su sitio
y el mar rojo me engulle mi tristeza
cuando pongo el talón en los sillares.
Os pido, miserables, una canción de cuna:
detened, os lo ordeno, este momento 
no os acerquéis al límite del ser 
no recorrais seguros
los escarpados pasos que van hacia la muerte.

La oscuridad

La luz del sol siempre es la misma, 
la misma cada día.
Pero no alcanza nunca 
a llenarte por dentro
La oscuridad persiste,
la oscuridad...

persiste,
en todo el universo.

El reino del Amor

Profunda una mirada
de un nuevo amanecer
como un brillo en lo oscuro parpadea,
es ese punto limpio de la noche
donde la luz del mundo se condensa.
Todo converge ahí como en un vaso
convergen los viñedos y las uvas,
el trabajo del hombre, y su futuro,
como una lanza blanca que atraviesa
los paisajes por dentro,
los umbrales, los siglos y las horas.
Es una puerta abierta y el comienzo
de una historia de amor...